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UN BANCO DE POEMAS, RELATOS Y JUEGOS

Estábamos en una orilla en Navarra, eran pocos los días caminados y una voluntaria sugirió que podríamos leer un poema. Se hizo un círculo, se promovió silencio, cerramos los ojos, entrelazamos las manos…
UN BANCO DE POEMAS, RELATOS Y JUEGOS
Volvemos con los elementos educativos, después de la 10ª Edición de Travesía TSS23

En esta ocasión te hablamos sobre los poemas y relatos que compartimos a lo largo de la Travesía y por qué comenzamos a llevar a cabo esta iniciativa. ¡No te lo pierdas!

La TSS se va enriqueciendo con las aportaciones de la gente que participa. En cierta ocasión, estábamos en un hayedo de Navarra, eran pocos los días caminados y una voluntaria sugirió que podríamos leer un poema; se hizo un círculo, se promovió silencio, cerramos los ojos, entrelazamos las manos… Entonces aquella voluntaria leyó un poema cuya autoría no está clara.

No te rindas, aún estás a tiempo

de alcanzar y comenzar de nuevo.

Aceptar tus sombras,

enterrar tus miedos,

liberar el lastre,

retomar el vuelo.

No te rindas que la vida es eso,

continuar el viaje,

perseguir tus sueños,

destrabar el tiempo,

correr los escombros

y destapar el cielo.

No te rindas, por favor no cedas,

aunque el frío queme,

aunque el miedo muerda,

aunque el sol se esconda

y se calle el viento.

Aún hay fuego en tu alma,

aún hay vida en tus sueños.

Porque la vida es tuya 

y tuyo también el deseo.

Porque lo has querido 

y porque te quiero.

Porque existe el vino 

y el amor es cierto.

Porque no hay heridas 

que no cure el tiempo.

Abrir las puertas,

quitar los cerrojos,

abandonar las murallas 

que te protegieron,

Vivir la vida y aceptar el reto,

recuperar la risa,

ensayar un canto,

bajar la guardia 

y extender las manos,

Desplegar las alas

e intentar de nuevo,

celebrar la vida y retomar los cielos.

No te rindas, por favor no cedas,

aunque el frío queme,

aunque el miedo muerda,

aunque el sol se ponga 

y se calle el viento.

Aún hay fuego en tu alma,

aún hay vida en tus sueños.

Porque cada día 

es un comienzo nuevo,

porque esta es la hora 

y el mejor momento.

Porque no estás solo, 

porque yo te quiero.

Este poema impactó hasta el llanto a algunas personas participantes, jóvenes y educadoras y abrió un largo tiempo de confidencias y reflexiones. Desde ese día vamos guardando unos cuantos poemas y relatos que puedan resultar inspiradores y punto de partida para las reflexiones que toquen cada día. 

¡Síguenos en este blog! ¡Te vamos a ir contando todo sobre nuestros elementos educativos!

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