ETAPA 31. ANDORRA- ESTANYS DE LA PERA: PREPARANDO la Travesía TSS19. RECORDANDO la Travesía TSS18

Parece que esta vez la tormenta nos esperaba para salir con nosotros. Acudió a la cita puntual, solo habíamos caminado 20 metros y tuvimos que cambiar indumentarias y prepararnos… Cayó durante tres horas sin contemplaciones. Prácticamente durante toda la subida nos llovió lo que había prometido y no creímos, pensábamos que, como casi siempre, nos esperaría a la llegada. Tras el diluvio, quedó un día frío, desapacible y ventoso pero seco. Servicios sociales de Andorra habían decidido que no vendrían menores con nosotros, menos mal. Ibrahim, joven que hoy coordina la etapa dice que legusta estar con personas, que siendo el coordinador se preocupa que todo el equipo esté bien. “Me siento feliz cuando coordino la etapa”, termina diciendo.

Un poco antes de lo previsto llegamos al refugio de Estany de la Pera, lugar de acogida entrañable. Antes de entrar momentos de baile, Marta es la directora de ceremonias, de danza, que son comunicación, especialmente, cuando no tenemos un idioma compartido entre todos. Entramos al refugio, aunque no estaba la guardiana. Aprovechamos los juegos de mesa, allí preparados para nosotros, nos sentíamos en casa. La estufa y el cariño puesto en el cuidado reparó nuestro cansancio. Extraordinario menú que contribuyó y mucho, a celebrar el cumpleaños de Amadou. Fue una fiesta entrañable. Amistad. Habíamos vuelto a cruzar la frontera volvíamos a estar en Cataluña. Eugenie ha puesto en la acogida mucho cariño, estamos en nuestra casa, gracias, gracias, gracias. Fuera hace frío y un viento muy desapacible. Dentro la estufa genera un calorcico muy bueno.

El ODS 10habla de la reducción de las desigualdades, dentro de los países y entre los países. Hoy hemos recorrido dos países con pocas diferencias entre ellos, sin embargo, en ambos se dan situaciones de exclusión social que pueden ser mejorables con poco esfuerzo.

Tomamos esta reflexión del artículo “Se puede conseguir una protección social accesible en mayoría de países de bajos ingresos, afirma OIT”: Solamente se necesitaría el 0,23% del PIB mundial para financiar las prestaciones que pueden cambiar la vida de 700 millones de personas.