ETAPA 20. ESTÓS- BENASQUE. PREPARANDO la Travesía TSS19. RECORDANDO la Travesía TSS18

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Muy bonita y fácil etapa. Casi todo es cuesta abajo. Hay miles de flores en el camino. La primavera pirenaica está en todo su esplendor. Alguien propuso un buen rato de camino en silencio. Entrañable. Hoy la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que vamos estudiando, nos habla del derecho de asilo, para nosotros caminan a nuestro lado, son nuestros amigos,  forman parte de nuestro círculo de dedos abrazados, están en situación de protección, pensamos, pero hay otros, otros a los que no recibimos, a los que no ayudamos, a los que no consideramos, a los que les cerramos las fronteras. Vemos con vergüenza y tristeza la proliferación de muros, la prohibición de la salida de barcos de salvamento. Para nosotros, para los transpirenaicos ser persona es la única de las condiciones que nos mueve, persona y por tanto, digna… Estamos convencidos, además de que este país se enriquece con la llegada de emigrantes y refugiados.

El ODS16 habla de: Promover sociedades, justas, pacíficas e inclusivas.Sabemos que esta promoción no ha de ser solo a grandes niveles, y como lo sabemos tratamos, por encima de todo, de promover una transpirenaica lo más inclusiva posible. En travesía del año 2018, tuvimos participantes de treinta países de origen distintos, esto, lejos de ser un problema para nosotros, fue motivo de alegría y encuentro. La diversidad nos enriquece. Si en nuestra pequeña acción podemos acoger a tantas personas, nos cuesta mucho entender las corrientes excluyentes que circulan hoy por Europa. Seguimos pensando que aquí no sobra nadie. Nos necesitamos todos.

Todo es bajar y el camino es amplio lo que invita a la conversación sosegada. Muchas flores. Los aficionados al lirio pirenaico están encantados. Una vez en Benasque, aprovechamos lo que la población ofrece, reponemos algunas botas y lavamos la ropa a máquina. Damos un paseo por el pueblo y echamos unas partidas al parchís. José Mari comparte con nosotros el cierre. Lamentablemente en la escuela de Alta Montaña donde nos alojamos hay un campamento de niños alborotados que se reactivan por la noche… Sus monitores no intervienen y, cuando lo hacen, el griterío aumenta… Esta noche, que iba a ser muy corta resultó muy difícil conciliar el sueño.