ETAPA 42 EL PORT DE LA SELVA -CADAQUÉS: PREPARANDO la Travesía TSS19. RECORDANDO la Travesía TSS18

El grupo ha crecido, buenos amigos se unen a nuestro recorrido. Hermanos musulmanes invitan a compartir oración a cristianos, Alá es el mismo para unos y otros. Oración fraterna al Dios de los varios nombres bajo un cielo que regala astros. Dios, Alá, allá arriba encantado de las relaciones que gentes de las dos religiones comparten en medio de su creación. Amistad profunda que hace que la conversación fluya…

Esta noche, en la cancha en la que dormimos bajo las estrellas, de repente, mis riñones,reciben una patada a dos pies, es uno de los chicos, se ha cruzado y desplazado en sueños varios metros. Al estirarse ha encontrado mis riñones. Buen susto. No puedo evitar pensar en aquello que pudo inquietar al chaval, todavía no tenemos lenguaje en común, no puedo preguntárselo e imagino miedos y dolor en recientes travesías vividas. Lleva en este lado del estrecho 10 días.

Mucho calor. Por fin el Mediterráneo sonríe a nuestra llegada. Por fin un baño emocionado, por fin el otro mar, por fin, ¡Qué lejos quedó el Cantábrico! Hace una vida que salimos de allí. A la noche junto al polideportivo donde dormimos, una sardinada, ofrecida con mucho cariño por el pueblo. Después, reunión entrañable, un gran círculo de sillas acoge a todos, no hay segundas filas, cabemos todos. El proyecto deja de serlo para convertirse en realidad feliz. Acuden personas que nos han ayudado, personas que han caminado algo con nosotros y quieren compartir la llegada, gentes que nos quieren… acuden entidades. Todos tenemos muy claro que el éxito de esta travesía es compartido, lo hemos conseguido todos trabajando juntos. Recordamos objetivos, recordamos momentos, personas, lugares, charlas, esfuerzos, alegrías… Ahora toca agradecer y felicitar y esos son los sentimientos que flotan en el ambiente. Recordamos a los chavales a los que hemos acompañado, recordamos sus cambios, miramos de cara sus avances y cómo han comenzado a concretar sus proyectos vitales.

Hemos caminado por los Derechos Humanos, hemos ido estudiándolos, comentándolos y viendo cómo interpelan nuestras vidas. Hemos tomado conciencia de que los Derechos Humanos nos acogen a todos, sabemos que su redacción queda escasa pero vale la pena tener en cuenta que todos somos sujetos de los mismos derechos. El año que viene, el 2019, el eje vertebrador de la travesía que ya comenzará al terminar esta, será los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Recordamos el momento de aquella primera acogida en Bilbao, en Uretamendi, recordamos el profundo agradecimiento que se instaló en nosotros cuando fuimos cuidados por aquellos neobilbainos. Ese agradecimiento ha sido nuestro acompañante durante todos los días.  Miro en silencio a los chavales que hoy, en la sardinada y en la reunión posterior nos están acompañando, los miro y sé por su soltura y viendo cómo se desenvuelven, que no son los mismos que entraron, algunos hace solo unos días, otros, hace mucho más tiempo. “Me gustaría repetir”, “me gustaría hacerla entera”, “creo que ahora soy más majo que cuando entré”, “me habéis tratado mucho mejor que nunca antes en mi vida”, “estoy muy contenta”, “os quiero” …