nuestro borrador es sometido al criterio del joven. Esto le ayuda a valorar sus competencias y las características personales que pueden hacerles especiales. Les gusta y agradecen el momento previo a la publicación, cuando, en ocasiones bastante abrumados, sienten una valoración positiva de lo que son y de lo que son capaces de hacer.
La acogida debe de ser consciente, genuina y programada y siempre desde la aceptación incondicional. En la transpirenaica presentarse es muy importante, “no hay segundas filas” solemos decir.