Cuando acaba el día, cuando cae la noche, es el momento del encuentro de todo el grupo, para los educadores el momento de la evaluación.
Estábamos en una orilla en Navarra, eran pocos los días caminados y una voluntaria sugirió que podríamos leer un poema. Se hizo un círculo, se promovió silencio, cerramos los ojos, entrelazamos las manos…